lunes, 5 de marzo de 2007

No es cuestión política, sino moral

Buscando que no se utilice este espacio para alimentar el contrapunteo existente entre el gobierno de Evo Morales, los cívicos y algunos medios, sobre la base de suspuestos intereses de grupos económicos en tumbar y desprestigiar al MAS a través de una campaña agresiva contra todo lo gubernamental, es que dejo claro que aquí no hay intereses políticos sino más bien una sincera y profunda preocupación sobre el daño que estos medios causan a nuestra sociedad.
De hecho, no voy a defender ninguna posición en particular de los dos bandos en conflicto, pero sí tomar una posición firme del daño que se le hace a la sociedad, y la impunidad y el silencio que hay en torno a este problema.
Dejando de lado la política, y entrando a los contenidos "noticiosos" en general, desde hace mucho tiempo la ciudad de Santa Cruz (no podría dar una opinión sobre el resto del país) ha sido "bombardeada" por un desproporcional número de medios televisivos que han saturado la pantalla chica como nunca antes había sucedido.
Es tal la "avalancha" de medios que me animaría a afirmar que ni en Nueva York o Sao Paulo, con poblaciones que superan los 10 millones sobradamente, existen tantos canales locales, tomando en cuenta que en estas urbes el cable está mucho más difundido en la población.
Y no es exageración afirmar que el daño a la moral es inminente, y es el pan de cada día en estos medios. Es decir, los muertos, las "pateaduras", los desnudos, todo esto sin ningún tipo de censura o consideración a horarios o a quien le llega, son algunos ejemplos de esta constante búsqueda de "rating a cualquier precio". Y por otro lado la guerra sucia, la manipulación de la información, el desprestigio a personas e instituciones, la falta elemental de un criterio periodístico pleno y responsable son otras de las constantes pruebas de lo que aquí trato de explicar y demostrar.
Y si a alguien le queda alguna duda al respecto..... encienda su televisor mañana y encomiéndese al de Arriba.

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